Berrendo
Entre las muchas cualidades de los berrendos destacan la de ser autóctona, muy rústica, de gran sobriedad, con alta resistencia a la fatiga, muy bien adaptada para utilizar recursos forrajeros limitados de baja o media calidad, con capacidad para movilizar las reservas, almacenadas en épocas de abundancia, y aprovecharlas en periodos de escasez, expresando una excelente recuperación posterior a las fases negativas de escasa oferta forrajera.
Tal belleza de capa y plástica, unida a su buena disposición para la doma, el aprendizaje, su rapidez de respuesta ante distintas situaciones y excelente sentido de la orientación, explican el hecho de que sea la raza preferida para el cabestraje de los toros de lidia.
Origen
El origen de las raza Berrendas no es bien conocida. La hipótesis más aceptada es la de un origen diferente para sus dos morfotipos. Siendo ambos, cruces con una raza africana, el «Colorado» ascendiente de Bos taurus desertorum y el «Negro» de Bos taurus ibericus. No obstante aunque sus orígenes son diferentes, compartir sistema de explotación, área geográfica y estatus protegido ha hecho que se realice un esfuerzo conjunto para su conservación y mejora.
La mecanización, sustituta de la fuerza animal, y la entrada de razas cárnicas extranjeras supusieron que estas razas entrasen en decadencia y en el olvido.Desde hace unos años gracias al esfuerzo de diversas asociaciones y la colaboración de administraciones públicas se están llevando acabo programas de conservación y mejora de la raza con grandes resultados, impidiendo así que esta raza autóctona amenazada acabe por desaparecer.
Berrendo en Negro
Capa
Berrenda en negro, botinera de las cuatro extremidades llegando hasta rodilla y corvejón, siendo característica la aparejada, aunque también se presenta el capirote y alunarado. Desde la cabeza y el cuello puede extenderse el alunarado difuminándose por el tronco, e incluso la presencia de pelos blancos difuminados en las zonas de tonalidad negra.
Morfología
Cabeza grande, de perfil recto y mucosas pigmentadas. Los cuernos en forma de gancho en los que encontramos la base blanca o pizarrosa y la punta negra. Tiene un cuello alargado con abundante papada extendiéndose desde el mentón al cartílago xifoides, pueden apreciarse arrugas verticales.
Tiene un tórax profundo debido a la conformación de su tronco, siendo este alargado con costillas arqueadas. Destaca una línea dorso-lumbar recta con una cruz algo saliente. Caudal nos encontramos la zona de la grupa y cola, tienden a ser grupas horizontales con un sacro levantado, la cola de nacimiento alto y adelantado, siendo esta fina y alargada con borlón poblado.
Berrendo en Colorado
Capa
Berrenda en colorado, botinera de las cuatro extremidades llegando hasta rodilla y corvejón, capirote y ojo de perdiz, pudiendo llegar al aparejado y remendado. Desde la cabeza y el cuello puede extenderse el alunarado difuminándose por el tronco.
Se presenta gran variedad de tonalidad en el colorado e incluso es frecuente la presencia de mezcla difusa de pelos blancos.
Morfología
Con cabeza de tamaño medio-pequeño y perfil recto o subconvexo. Mas ancho y corto en machos que en hembras. Presencia de topete en forma de arco irregular. Cuernos en forma de gancho abierto. El cuello es alargado con una gran papada que se extiende desde el mentón al xifoides, pueden apreciarse arrugas.
En el cuerpo nos encontramos con un tronco alagado de costillas arqueadas, lo que le confiere un tórax profundo. La línea dorso-lumbar destaca por su rectitud, aunque puede haber una cruz algo saliente. En la zona caudal nos encontramos con una grupa horizontal y sacro levantado con el nacimiento de la cola alto y adelantado, siendo esta fina y alargada con un borlón poblado.
Característicos sus aplomos de desproporción positiva en longitud. Nalga corta, recta o ligeramente convexa, terminando con extremidades con pezuñas decoloradas y cerradas.
Características productivas
La conformación morfológica de esta raza la confiere una aptitud idónea para el parto, con una baja incidencia de procesos puerperales así como de patologías reproductivas. Manifiestan un gran instinto maternal y de jerarquización y protección de sus crías, tienen una gran producción lechera en comparación con otras razas rústicas de aptitud cárnica, una característica que mejora la cría para carne y reposición.
Las hembras suelen tener su primer parto entre los 28-33 meses, con un peso de los becerros al nacimiento 30-35 kg. Se destetan a los 6-7 meses de edad con un peso medio de 185 kg. El intervalo entre partos suele rondar los 14-15 meses.